3 de julio de 2010

RONDAS Y JUEGOS TRADICIONALES


Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón, con el pico cortaba la rama, con la rama cortaba la flor… por Mónica Álvarez (Extracto)
En las rondas infantiles y los juegos tradicionales los niños se toman de la mano formando una ronda, giran y cantan con la alegría que provocan el canto y el juego. A través del juego empiezan a conocer el mundo que los rodea, es el puente para relacionarse con los otros.
Un niño de edad preescolar debe jugar y cantar, mediante estas actividades puede aprender a relacionarse, desarrollar hábitos de aseo, de trabajo, aprender a ser ordenado, a esperar su turno, a compartir, a ser grato con los demás, cosas básicas para toda su vida.
Las rondas infantiles y el juego, no sólo dan alegría, como parte fundamental en su trabajo cotidiano, sino que fortalecen destrezas, habilidades, valores y actitudes que son muy necesarios para el desarrollo integral de un niño, sobre todo en los primeros siete años de vida.
EXPRESIÓN CORPORAL:
Las rondas permiten que los niños conozcan su esquema corporal, lo interioricen. Cuando los niños giran, cruzan, caminan de lado, dan una media vuelta y una vuelta entera, están realizando movimientos que exigen equilibrio, coordinación psicomotriz. Al formar una ronda aprenden a relacionar su cuerpo con el espacio físico, a ubicarse, guardar distancia.Cuando camina de lado haciendo una ronda, al cruzar la pierna derecha por encima de la izquierda, al girar hacia la derecha, al girar a la izquierda, está reforzando su noción de lateralidad en relación con su propio cuerpo y con el de los compañeros.
EXPRESIÓN ORAL:
Al cantar, reír y jugar en las rondas el niño expresa de modo espontáneo sus emociones, vivencias, sentimientos e ideas, a la vez que se familiariza con los juegos y rondas tradicionales de su entorno.
EXPRESIÓN MUSICAL:
Al cantar y mover su cuerpo siguiendo sonidos y ritmos, con pausas y contrastes, el niño desarrolla su aptitud rítmica. El ritmo permite ejecutar danzas, juegos, canciones, e incluso expresarse rítmicamente en el lenguaje oral, que luego será escrito. El ritmo estará presente en el aprendizaje de la lecto-escritura, cuando separe sílabas, cuando forme palabras, cuando reconozca las sílabas tónicas.
IDENTIDAD, AUTONOMÍA PERSONAL Y DESARROLLO SOCIAL:
En las rondas y juegos tradicionales, cuando “salva” a sus compañeros, cuando espera su turno para representar al lobo, al mago, etc. el niño está practicando normas de relación y convivencia, a compartir sus juegos con todos, a no discriminar, a ser paciente con los más pequeños, con los que no corren tan rápido. Aprende a amar a los demás, porque con ellos ha jugado y reído.

En las rondas y juegos el niño adquiere confianza y seguridad en sí mismo, se va conociendo, acepta sus propios fracasos, aprende a perder, aprende a vivir.

Publicado por María Eugenia Aponte Soler en GIPEM (http://gipemred.ning.com/profiles/blogs/rondas-y-juegos-tradicionales)